Hay mucha chapuza disfrazada tras las marcas de las presuntas ciencias. Ni dios sabe lo que es una ciencia, pero la palabra conserva su gran poder retórico de seducción y manipulación de conciencias. Y muchos datos supuestamente científicos son un verdadero y auténtico fraude y se elaboran en laboratorios de dudosa credibilidad.
A algunos de los organismos paraministeriales de Naziones Hundidas les encantan alardear de cifras. Y cuando realizan sus increíbles informes nos ofrecen una ingente cantidad de datos. Casi todos son falsos.
Se podrían recordar a modo de ejemplo miles de casos. La oficina de la ONU que trata los asuntos relativos al SIDA -en inglés se escribe AIDS y significa ayuda ¿multinazional?- publicó en 1998 lo siguiente: desde que comenzara la pandemia de SIDA en 1981 aproximadamente -allá por los mismos años que el Papa Juan Pablo II, Reagan y Thatcher accedían al poder gubernamental de sus respectivas Hijas de la Grandísima ... Puta Iglesia Enciclopédica vaticana y anglicana- hasta unos 32 millones de seres humanos habían fallecido por esa letal enfermedad. Curiosamente, de esos millones: 30 lo habían hecho en África -mucha cultureta negra despreciable desde la putísima y grandiosa cultura WASP (blanca, anglo, sajona & protestante)-, un millón en la Bahía de san Francisco -infectada de culturilla hippies y de la insania y molesta homolésbico sexualidad- y el resto estaba disperso por todo el planeta. ¡Vaya mala Idea que tenía la dichosita pandemia! ¡Ni que fuera un puto invento de laboratorio!
Fue muy curioso lo que se publicó un año después en los días próximos al 1 de diciembre -la fecha elegida por Naziones Hundidas para recordar sus festejos-. Los "sabios consejeros pseudocientíficos" de la oficina del SIDA de Naziones Hundidas nos volvían a alertar de la gravísima pandemia. Pues, del anterior informe al nuevo, los muertos por la puta enfermedad se habían incrementado en 2 millones 300 mil personas más.
Pero: ¡¡he ahí el dato!! Desde que había empezado la pandemia en 1981 los muertos del SIDA ahora ya eran 16 millones. ¿¿¿Cómo??? Un año después: ¡¡¡la mitad!!! Pero: ¿no deberían ser 34 millones 300 mil personas las fallecidas desde el origen criminal de la maldita pandemia?
Los matemáticos de la ONU: ¿saben algo de nuestros muertos? ¿Saben contar? ¿Dónde estudiaron contabilidad? Y que conste: ninguno de ellos estudió ni matemáticas ni idiomas ni nada de nada en escuelas públicas de sus Estados nacionales respectivos, todos se deformaron en carísimas escuelas privadas del proteccionismo tiránico pseudoliberal de las metrópolis del Imperio usaeuromericano. ¿O, a lo mejor, es que habían resucitado en un año más de 18 millones de personas que habían muerto del SIDA en años anteriores?
Detrás de todo esto hay mucho cuento. Y mucha tecnocracia pseudocientífica viviendo a costa de contar mentiras para justificar su alto nivel de vida.
¿Sabían que más de dos terceras partes del presupuesto de la FAO se gasta sólo en mantener anualmente su sede central en Roma? ¡Y eso que lo suyo era hacer un buen Fondo para la alimentación!
Muchos chapuceros viven de los putos cuentos de las catástrofes. Cuando nos hablan de la extinción de la biodiversidad se creen que tienen que inventarse datos que nos hablen de miles o cientos de miles de especies en vías de extinción. De esa manera creen que nos van a alarmar. Con esa metodología lo único que consiguen es colapsarnos para que nadie se entere realmente de lo que está sucediendo. Curiosamente cuando alguien asiste a sus charlas siempre ponen los mismos ejemplos. Y no llegan a más de una docena por mucho power point y mucha tecnoideología que usen y de la que abusen.
Sería suficiente con menos datos para dar la voz de alarma sobre un sistema tanatocrático criminal que ha reducido la diversidad biopolítica a cantidades ínfimas.
¿Sabe alguien que hace ya más de una docena de años que desapareció el último pingüino? Sí, ya no hay ni un pingüino. Ningüino queda. ¿Y se sabe que lo que se cree que se ve cuando se graban colonias de ellos en los Polos no es otra cosa que pájaros bobos? Sí: como los primos aznarfabetos de Rajoy, o de Bush o de... que se disfrazan de ellos con trajes caros para sus ordinarios Congresos de Nadería y Superfluidades Varias. Esos, por desgracia para todos, no se extinguen ni por las buenas ni por las malas. Haría falta una grandiosa revolución mundial comunista en la senda perdida del Che... Pero también el guevarismo hace tiempo que lo extinguieron. Ya sólo queda el reunirse para la puta oración fúnebre.
Realmente lo que se ha extinguido desde hace ya mucho es la dignidad. Y con ella se ha ido perdiendo la poca esperanza que quedaba en las especies biopolíticas de izquierdas. A estas entre dictaduras militares y complejos maffiosos bélicos se las ha ido aniquilando en la mal llamada Guerra Fría que, por decirlo con cierto suspense matemático, supuso más muertes que las dos guerras mundiales previas. Pero sobre nuestra verdadera pasión roja después de tanto dolor se nos ha caído hasta el olvido...
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