Hoy hace 40 años de su asesinato.
Y hoy el Ché sigue vivo pese a que mucha gente lo quiera marranear en iconografías religiosas o comerciales.
Hoy no hace falta un sólo Ché. Sino millones de seres humanos que tengan la gallardía de luchar por un mundo más justo en un planeta habitable.
Hoy al Ché se le critica como si hubiera sido un animal político sediento de sangre. Olvidan sus enemigos que forjar un sólo hombre como el Ché cuesta milenios de dignidades y rebeldías humanas.
Hoy más que nunca se necesitan seres humanos que se indignen ante la explotación diaria en cualquier parte del mundo.
Gracias Ché por renovarnos la fe en las esperanzas de liberación del espíritu subversivo de hombres y mujeres. La lucha sigue... ¡Multiplicaremos tu ejemplo!
Y hoy el Ché sigue vivo pese a que mucha gente lo quiera marranear en iconografías religiosas o comerciales.
Hoy no hace falta un sólo Ché. Sino millones de seres humanos que tengan la gallardía de luchar por un mundo más justo en un planeta habitable.
Hoy al Ché se le critica como si hubiera sido un animal político sediento de sangre. Olvidan sus enemigos que forjar un sólo hombre como el Ché cuesta milenios de dignidades y rebeldías humanas.
Hoy más que nunca se necesitan seres humanos que se indignen ante la explotación diaria en cualquier parte del mundo.
Gracias Ché por renovarnos la fe en las esperanzas de liberación del espíritu subversivo de hombres y mujeres. La lucha sigue... ¡Multiplicaremos tu ejemplo!
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