miércoles, 8 de julio de 2009

Una primera lectura de la Puta Carta Encíclica del Papa nazi hecha desde el materialismo ateo del Papá Gustavo Bueno Iº

El Papa habla de la crisis
La caridad «democristiana» en la verdad
Nueva encíclica de Benedicto XVI: Caritas in veritate
Antisocialista y antiliberal: democristiana hasta la médula

«La libertad de pensamiento y de expresión, carente de todo límite, no es por sí misma un bien, del que justamente pueda felicitarse la sociedad humana; es, por el contrario, fuente y origen de muchos males. La libertad, como facultad que perfecciona al hombre, debe aplicarse exclusivamente a la verdad y al bien. Ahora bien, la esencia de la verdad y del bien no puede cambiar a capricho del hombre, sino que es siempre la misma y no es menos inmutable que la misma naturaleza de las cosas. »
Encíclica Inmortale Dei (1885) de León XIII

José Ramón Esquinas
con añadidos y matices de LPGr
ER, Miércoles 8 de julio de 2009

Nueva encíclica papal

El papa Benedicto XVI acaba de publicar una nueva encíclica social Caritas in veritate cuyo influjo, me atrevo a decir, seguirá el curso del resto de las encíclicas sociales precedentes: durante unos días, reseñas en prensa, comentarios y opiniones de algún que otro intelectual orgánico e inorgánico del régimen en cuestión y el más absoluto olvido a partir del mes —más o menos— de su publicación. A partir de entonces, se produce su transustancialización: parece encíclica, huele como encíclica, se lee como una encíclica, pero ya no es más que material para dar trabajo a los teólogos de las facultades y centros de teología que pueblan el orbe cristiano que podrán así mejorar su curriculum con artículos del tenor de «Repensando la economía: Caritas in veritatis», «La Caritas in veritatis desde la experiencia del segundo Wittgenstein», o «La caridad en San Gregorio Nacianceno y en la Caritatis in veritatis». Entará entonces en algún Enchiridion teológico y será citada y recitada en los manuales al uso hasta el retorno glorioso de Jesucristo para juzgar a vivos y muertos.


Encíclica democristiana

Claro está que no poseo ciencia media y podría equivocarme. Tal vez la Caritas in veritatis tenga algún impacto social. Todo puede ser. La historia conoce todo tipo de transformaciones, que decía Lenin. Pero las ideas en ella contenida indican todo lo contrario: lamentos plañideros por los males del mundo globalizado —era de esperar—, un poco de intervencionismo por aquí, un poco de intervencionismo por allá, apelaciones a la humanidad, a la ética, a Cristo redentor y todo ello con una crítica al relativismo cultural esperando que la verdad objetiva ayude al diálogo intercultural sin olvidar la ya tradicional y esperada crítica al captialismo salvaje. Pero que los oídos piadosos no se asusten: el delegado vaticano encargado de presentarla al público lo ha dejado claro «no es una encíclica anticapitalista» lo que no quiere decir mucho pues los capitalismos se dicen de muchas maneras en cuanto nos referimos a doctrinas y programas políticos concretos. Desde luego no es capitalismo fascista o falangista, pero tampoco es una encíclica liberal. Es, como todas las habidas hasta la fecha, una encíclica genuinamente democristiana y como tal, se contenta con poner parches a los asuntos sociales para evitar que crezcan las hordas socialistas. Intervenir un poco para que no intervengan los malos. No es que lo diga yo cual marxista malpensante, sino que fue el propio Leon XIII el que lo dejó claro en una encíclica dedicada específicamente a tratar la cuestión de la democracia cristiana (Graves de communis, 1901): «Este es el fin, ésta es la empresa de los que con un espíritu cristiano quieren aliviar a las clases inferiores e inmunizarlas frente al contagio mortal del socialismo». Nadie entenderá nada de la Doctrina Social de la Iglesia si no comprende que está pensada para luchar contra el socialismo y controlar al liberalismo. Son genuinamente democristianas, desde la Rerum Novarum hasta la Caritas in veritate.


Más sobre el relativismo cultural


No podía faltar, conociendo la fijación de Ratzinger, alusiones a los conflictos culturales y al relativismo. Para Benedicto XVI, los conflictos entre culturas se deben al relativismo cultural que genera dos tendencias: la primera, aísla a cada esfera cultural en su cortijo dificultando el diálogo y la segunda, homologa toda las culturas y las hace igual de valiosas, perdiéndose así las tradiciones de cada cultura donde literalmente el papa ve la esencia de la naturaleza humana. Estas ideas del relativismo cultural como algo preocupante capaz de poner en peligro a la humanidad las repite machaconamente Benedicto XVI cada vez que tiene ocasión. Y en cada ocasión parece que no ve más allá de Europa e Iberoamérica. Es cierto, que el relativismo cultural es propio de las élites socialdemócratas —y en parte liberales y hasta democristianas— de la vieja Europa y de Iberoamérica. Pero el resto de la población mundial —incluido buena parte de la europea e iberoamericana— no son relativistas. Todo lo contrario. Los cristianismos diversos —católicos, protestantes, ortodoxos—, el comunismo —China, Cuba, Corea del Norte, Laos, Nepal, Vietnam—, los islamismos diversos —sunníes y chiíes— , por no contar las inmensas masas hindúes en la India dispuestas a matar a sus contrincantes islámicos. Todos ellos no son relativistas. Así pues, la relatividad de culturas es un postulado de los intelectualoides socialdemócratas y liberales de Europa que tras la II Guerra Mundial, constatado el conflicto entre Estados y culturas objetivamente enfrentados e irreductibles entre sí, pretenden que todos en el fondo son lo mismo y que por tanto, el diálogo es posible no fuera a que volviésemos a gasear gentes de etnias distintas.

Por supuesto, esto es falso. El diálogo es imposible, pero no porque se haya olvidado ninguna esencia humana fundamental —como parece pensar Benedicto XVI— ni porque todas sean en el fondo iguales sino porque objetivamente son distintas tanto en sus instituciones como en sus planes y programas. Dado el carácter de «totalidad compleja» (léase El mito de la Cultura de Gustavo Bueno) que tienen las culturas es posible el trasvase de instituciones culturales o la solidaridad de proyectos frente a terceros, pero que nada afectan a la naturaleza conflictiva que postulamos. Ni yo me hago mahometano por consumir pinchitos o té moruno ni los iraníes se hacen estadounidenses por consumir hamburguesas.


La Ética como solución


Benedicto XVI propone como solución la Ética. Pero claro, la ética desfigura las morfologías geopolíticas realmente existentes para reducir la dialéctica efectiva de Estados, clases, empresas, iglesias y toda clase de grupos de presión a meros individuos éticos, por más que sus decisiones afecten a otros individuos. Así se llega a afirmaciones metafísicas como que «La Iglesia sostiene siempre que la actividad económica no debe considerarse antisocial. Por eso, el mercado no es ni debe convertirse en el ámbito donde el más fuerte avasalle al más débil». Afirmación metafísica porque la lucha del más fuerte sobre el más débil, lejos de ser antisocial es intrínsecamente social, salvo que creyésemos que los conflictos brotan de alguna estratosfera externa a las propias relaciones sociales. Tan social es la hermandad como la lucha a muerte entre individuos. Tanta cátedra y toda una vida dedicada al estudio para desbarrar conceptualmente a cada línea de su Puta Carta Encíclica. Pero como el ganado está radicalmente analfabetizado el negocio de la fe católica se da por asegurado pese a las infinitas crisis que la tanatocracia pornocapitalista pueda padecer.


Reforma de la (Organización de) Naciones Unidas


En general, los periodistas saben tan poco de los temas de los que hablan que les sorprende cualquier cosa que creen tremenda novedad. Así se explica cómo ha levantado interés mediático la propuesta de Benedicto XVI para reformar la ONU, propuesta añeja ya —de los tiempos del Vaticano II— repetida innumerables veces por Juan Pablo II y cuyo adalid fue Pablo VI, al que se refiere explícitamente la encíclica del papa alemán. Y es que Benedicto XVI «siente mucho la urgencia de la reforma tanto de la Organización de las Naciones Unidas como de la arquitectura económica y financiera internacional, para que se dé una concreción real al concepto de familia de naciones», una reforma que pretende que las grandes potencias hagan el panoli y den «especial voz a los países pobres» creando una autoridad mundial: «Urge la presencia de una verdadera Autoridad política mundial que goce de poder efectivo para garantizar el desarrollo de la justicia y de los derechos humanos». Menuda apología del autoritarismo político el de este Papa nazi. En fin, pretende que por acto de contrición perfecta las grandes potencias mundiales dejen al lado sus intereses y se acabe así con la dialéctica de Estados para llegar al Reino de la justicia y los derechos humanos. Esto es imposible, por supuesto, pero parece ser la réplica metafísica al proyecto metafísico socialdemócrata. Mientras que los socialdemócratas piensan en un conjunto de civilizaciones que viven en armonía y que establecen armoniosas alianzas («Alianza de Civilizaciones») merced al diálogo y al talante; el papa alemán piensa, por contra, en un conjunto de culturas que por si mismas no podrían alcanzar sus objetivos —acaso porque la naturaleza conflictiva siga existiendo— por lo que se necesita de una Autoridad política mundial capaz de poner fin a esos conflictos previamente existentes. Más racional sin duda que el proyecto socialdemócrata pero tan irrealizable como éste. Y con unos componentes dictatoriales à la orwelliana que pueden resultar un simple juego de niños las experiencias juveniles que tuvo en las Juventudes Hitlerianas el Papa nazi.

Lo más interesante sin duda de la encíclica es su apuesta por la verdad frente al emotivismo y al sentimentalismo. Es precisamente esa parte inicial de la encíclica donde se recoge todo lo mejor del catolicismo. O donde se pueden encontrar las semillas de un metateísmo comunista postcapitalista.

4 comentarios:

Unknown dijo...

Si el Papa Nazi se pone a escribir una nueva Encíclica que por Caridad vuelva a reescribir los Mandamientos para el ganado católico. Pues, por ahora, las Cartas que ha escrito como Maledictus no son más que retórica teológica posmoderna. Parece increíble que no reflexione de manera más realista sobre el mundo de la "Familia Maffiosa" que le rodea: con una mano bendice en la iglesia más cercana y con la otra se ayuda en la caritatissima Cosa Nostra. ¡¡Ay el berluconismo natziguista!! ¡¡Qué puto espectáculo!!
El animalico del Papa nazi es tan bruto, pese a sus años de obediencia catedralicia que no se le puede perdonar la pésima formación filosófica que demuestra cuando habla del hedonismo, del materialismo o del ateísmo.
Por otra parte una buena -e inmensa- parte de la presunta izquierda que se autodenomina como comunista haría muy bien con leer -y releer- la Carta Encíclica "Caritas in veritate" pues se sorprenderían al comprobar que su idiotismo parlamentarista no aporta más que el papismo nazi. Si profundizaran podrían econtrar buenos fundamentos para un comunismo ateo postcapitalista libertario ecológicamente austero y reponsable que se puede proponer como una auténtica alternativa materialista realmente realizable.

Unknown dijo...

Mucho criticar al totalitarismo por sus cultos a la personalidad y nos salta el Nazintger con la necesidad de tener una Autoridad Mundial Suprema que ayude a gobernar este mundo.
No, si ya verás como los fundamentalismos (sean judíos, católicos, protestantes o islámicos) y sus Ayatolas nos cuecen el planeta a fuego infernal: ...Irán y no Volverán...: pues, todas las religiosnes monoteístas no son más que un Puto cáncer moral, destrozan los valores comunitarios con el puto cuento de que van a intentar sacralizarlos.
Entre otras muchas meteduras de pata, en la nueva Carta Encíclica cuando habla de "la" droga no sabe ni lo que dice. Pues la droga en singular no es nada, como tal no existe. Es una mala abstracción semántica. Existen drogas en plural. Y de tan complicado tipo y de una inmensa gama de usos que su manipulación no se puede dejar en manos de una suciedad nuclear pornocapitalista. Pero de ese subsuelo maffioso no habla, que sería necesario para entender porqué las drogas cuando se adulteran criminalmente matan en demasía: ¿cuántos maffiosos en Italia, por ejemplo, no son ejemplares padres de Familia? Y el puto Papa olvida en su carta mostrar su realidad más cercana.
Hablar entonces en plan parmenídeo sobre por qué hay ser y no más bien la nada no llega a ser más que un pasatiempo de la holgada filodoxía nazi. Juegos de su hitleriana juventud, ¿no? Y pasatiempos de su adulterada vida en las cátedras universitarias explicando esencias teológicas. Eso sí en una deformación pornocapitalista esa retórica le sirve para encumbrarse en los cielos elitistas de las minorías heideggerianas. Pura bazofia. Puta pedantería. Para que el ganado católico en sus homilías lo tenga por algo que realmente no es: por un Papa culto. Sí, culto sí, pero por los cojones... Es un Nazi con una retórica que sólo puede provocar náuseas a quien tenga todavía algo de seso.

la Puta Graná dijo...

Lleva bastante razón Maica o Maik. Si, sacamos algo de tiempo, la tríada erótica -y errática- de LPGr intentaremos poner en solfa a un Papa Nazi tan inculto filosóficamente hablando como este que padecemos. Sólo puede engañar y engatusar a los imbéciles y a los idiotas que se quedan acomplejados por unos currícula universitarios tan amplios como patéticos. El Nazintger es un Puto sofista con una retórica insufriblemente posmoderna altamente sofisticada. Pero: yerra a cada línea que escribe.
Querer fundamentar el amor en Dios y la caridad en la verdad. Menuda pifia. Tremenda estulticia. ¡Semejante patraña sólo se le puede ocurrir a alguien que aún no sabe nada de lo que realmente aportan los saberes modernos con los que el Renacimiento revolucionó la concepción antigua -y, por supuesto, sus copias medievales- del conocimiento y hasta del Poder.
La Carta Encíclica va a dar mucho vuelo en El Corte Inglés y entre los pseudomarxistas como los de las izquierdas Hundidas anticapitalistas que usan las citas célebres para estar al cabo de las consignas de moda.
Un análisis riguroso de las memeces papales no debe aguantar ni un mínimo tiempo de un ágil enfrentamiento de boxeo dialéctico. Ahora que si el que sube al ring es el monarca del Reino escolástico de Oviedo puede aburrir a cualquiera antes de empezar a despotricar contra ZP -o su supuesto e inventado ad hoc Pensamiento Alicia- o haciendo criminales apologías de la contradictoria paraidea de pena de muerte... Respecto a éste sujeto resulta más que sintomático comprobar lo que pasó cunado iba a hablar acerca del aborto en Oviedo en las sesiones del 23 de abril en el Auditorio Príncipe de Asturias y el 20 de mayo en una mínima audiencia recepctiva de la Fundación que lleva su maléfico nombre: aburrió hasta a las ostras, no tiene ninguna sensibilidad crítica hacia el auditorio, resulta pésima su oratoria, realiza resúmenes escolares en exceso simplistas de cualquier problemática, para encima no tener una conciencia clara y distinta de los límites de su propia exposición pues después de varias horas de marear la perdiz reconoce que ni llegó dobde pretendía haber llegado en su caótico discurrir; o sea que algo así como el cuento de nunca acabar, se lía y se relía sin llegar a aportar ni una mínima luz a los problemas que pretende aclarar, vaya una pena de viejo paquidérmico...

Anónimo dijo...

Cada cual hace una critica desde su punto de vista, desde el angulo donde lo mira, desde su estructura mental filosofica, cultural, teologica que ha recibido desde que lo parió su madre hasta escribir las líneas en estas páginas.En penoso leer estas lineas da LA PUTA GRANA porque reflejan los pensamientos de personas que a mi parecer han sido educados en los burdeles de sus hogares o que las universidades donde se formaron les regalaban las notas por alguna berrinchada que hacian con las masas. Como dice La Sagrada Escritura: "DE LA ABUNDANCIA DEL CORAZON HABLA LA BOCA". ES QUE TODAVIA NO SE HAN DADO CUENTA DEL FRACAZO DEL SOCIALISMO TOTALITARIO, SE PARECEN A AQUELLOS JAPONESES QUE PERDIDOS EN LAS SELVAS, PENSABAN QUE LA GUERRA AUN NO HABIA TERMINADO Y SEGUIAN ELLOS PELEANDO.
POR FAVOR:RESPETOS GUARDAN RESPETOS