Un ente invivible
Traducido del inglés para Rebelión por Sinfo Fernández
Lo más mortífero de todo ha sido una bien organizada y orquestada serie de bombas contra ocho iglesias (no cinco, como informaron los medios), ocho casas de Dios, siete en Bagdad y una en Mosul. Las barriadas cristianas de Mosul están desde ayer bajo toque de queda.
Un Zibari, un “oficial del ejército” de alto rango –no confundir con H. Zibari, el “ministro” kurdo de asuntos exteriores, aunque entra dentro de lo posible que sea pariente suyo-, dijo en un comunicado que esperaba que la violencia prosiguiera en Iraq durante al menos tres o cuatro años más. Maliki afirmó lo mismo y otro tanto hizo el sionista Biden.
Pero, ¿quién está detrás de esa avalancha de terror?
La versión oficial se ajusta al disco rayado habitual: Al-Qaida y los saddamistas.
S. Al-Mutlaq –y no soy precisamente una fan de S. Al-Mutlaq, pero estoy de acuerdo con él en esto- dijo que Al-Maliki y los otros partidos sectarios (de Irán) están detrás de esta racha de violencia. Las elecciones tendrán lugar pronto y todos esos partidos chiíes quieren asegurarse la victoria en el próximo proceso electoral jugando la carta de la seguridad o la ausencia de la misma. Y en sus propias palabras: Saleh Al-Mutlaq, jefe del Frente Iraquí para el Diálogo Nacional, le dijo a Al Yasira que las cuestiones de seguridad siguen siendo un problema en Iraq:
“La situación de la seguridad continúa siendo frágil y todo lo que se ha venido diciendo de que había una seria mejora en la seguridad en Iraq no es correcto ni exacto.
Un segundo elemento es que las elecciones se acercan. Los que se unieron antes para formar movimientos sectarios aquí y allá, están tratando de hacer lo mismo ahora.
Para lograrlo, quieren conseguir una atmósfera de elecciones sectarias. Y esto sólo puede hacerse cuando, a tal fin, se allana el camino. Creo que toda esa violencia es una preparación para volver a introducir el sectarismo en las mentes de la gente y así poderles empujar a las elecciones con una actitud sectaria. A menos que haya presiones por parte de la comunidad mundial, este gobierno no es capaz ni está interesado en lograr la reconciliación del país”.
Sí, en lo que se refiere a esa cuestión, S. Al Mutlaq tiene un punto de vista muy válido.
Otros analistas iraquíes sostienen, reflejando el sentimiento prevalente en Bagdad, que quienes están detrás de esta espiral de violencia son quienes tienen intereses creados y quieren mantener el statu quo tal como está. Es decir, los partidos sectarios chiíes, los kurdos que se oponen a que ningún soldado estadounidense se retire hasta que consigan su estado “independiente”, Irán, y cuanto más dure su inestabilidad interna, más enfrentamientos letales provocará en Iraq, y lo último y no menos importante: los estadounidenses mismos a través de los operativos de inteligencia conjunta Mossad/CIA.
El arzobispo de Bagdad, S. Warduni, que se encarga de la Iglesia de la Virgen María en la calle Palestina, fue brevemente entrevistado en Al Yasira. Cuando se le preguntó quién estaba detrás de los ataques a la iglesia, se negó a señalar a nadie con el dedo. Podría haber repetido fácilmente la versión oficial de Al Qaida y los saddamistas. Pero NO lo hizo. ¿Por qué?
Porque sabe que: 1) Los saddamistas (cualquiera que sea lo que ese término signifique) nunca atacarán a los cristianos. De hecho, los cristianos de Iraq eran la minoría más y mejor protegida. Y NUNCA en la memoria viva de Iraq, repito, NUNCA, los cristianos de Iraq fueron objeto de ataque alguno antes de 2003. NUNCA. Y el arzobispo tampoco mencionó a Al-Qaida, podía haberlo hecho fácilmente. Pero no lo hizo. Porque S. Warduni sabe que la Al-Qaida en Bagdad es la misma Al-Qaida de Mosul. Que está fundamentalmente integrada por los operativos de inteligencia de Irán, Israel y EEUU. Y también sabe que los KURDOS tienen mucho que ver con las últimas oleadas de violencia en Mosul y en Bagdad.
El arzobispo S. Warduni se limitó a contestar: “No sabemos quién lo hizo. Sabemos que es una campaña de terror muy bien organizada contra los cristianos de Iraq para crear enfrentamientos religiosos y sectarios. En dos horas, ocho iglesias fueron atacadas en Bagdad y Mosul. Hemos pedido protección especial de las fuerzas de seguridad iraquíes y hemos repetido muchas veces esa petición. No se nos hizo caso”.
No es tan difícil de comprender.
Iraq se ha convertido en algo insoportable para cualquiera que no sea chií o kurdo. En realidad es muy sencillo.
Y en seis años de “liberación”, el “gobierno iraquí” ha sido incapaz de garantizar la seguridad de sus ciudadanos, y no lo hará ni en diez años.
Lo único que nos llega de las bocas del kurdo Zibari, del chíi, sectario Maliki, y del sionista estadounidense Biden es que el terror proseguirá en Iraq por muchos años que pasen.
Y sí, en cuanto a eso están diciendo la verdad. Pero son los chiíes sectarios e Irán, son los kurdos e Israel, y son los estadounidenses quienes tienen el mayor interés en que Iraq sea un ente invivible para cualquiera que se oponga a su partición.
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