"En una democracia imperialista, declarar una guerra exige el consentimiento de unas masas dispuestas a aceptar los sacrificios humanos y materiales que conlleva. Los líderes imperialistas tienen que crear sentimientos de injusticia y moralidad visibles y de gran carga emocional a fin de fomentar la cohesión nacional y superar la oposición natural a las muertes tempranas, la destrucción y la perturbación de la vida civil, así como la brutal militarización que acompaña a la sumisión al dominio absolutista por parte de los militares."
JAMES PETRAS (De Pearl Harbord al 11S)
Los últimos días, los acontecimientos se están precipitando de forma vertiginosa, sin apenas dejarnos tiempo para llevar a cabo un análisis político riguroso, capaz de sortear la intoxicación mediática a la que nos vemos sometid@s de forma masiva.
Primero Irán, después Honduras y ahora China.
Según el simplista y demagógico análisis de los medios de comunicación de masas occidentales, el gobierno chino habría reprimido violentamente una manifestación de la etnia Uigur en Urumqi, capital de la región noroccidental de Xinjiang, provocando la muerte de más de 150 personas y unos 800 heridos, pero ¿fue esta tragedia provocada por las autoridades chinas o hay otro responsable tras ella? ¿hasta qué punto nos están mintiendo los mass media?
Hagamos un repaso de los hechos que han desencadenado esta tragedia.
El 26 de junio, empiezan a circular rumores de que dos trabajadoras de la fábrica de juguetes de Shaoguan fueron violadas por trabajadores de la etnia Uigur. Como respuesta a ello, trabajadores Han se enfrentaron a trabajadores uigures, provocando la muerte de dos de estos últimos y decenas de heridos en ambos bandos.
El pasado domingo 5 de julio, cientos de uigures (en su mayoría musulmanes sunitas) se manifestaron en la Plaza del Pueblo de la ciudad de Urimqi, de más 2 millones de habitantes, para exigir una investigación oficial de lo sucedido el 26 de junio, es decir, nada que ver con protestas contra el gobierno chino, ni por la independencia de Xinjing, como se nos ha dicho falsamente. La manifestación no autorizada fue disuelta por la policía, hecho que encolerizó a los manifestantes uigures, que comenzaron a protagonizar violentos incidentes por toda la ciudad: destrucción de vallas de seguridad en las calles; quema de automóviles, negocios y casas particulares y agresiones a ciudadanos Han, con armas blancas y de fuego, provocando multitud de muertos y heridos. Es entonces cuando la policía interviene violentamente, con el objetivo de frenar los disturbios.
Todos estos incidentes fueron presentados de forma confusa por los media occidentales, como una violenta represión al movimiento uigur, imputando a un solo autor la responsabilidad exclusiva de los hechos, es decir, al gobierno chino, algo completamente falso.
A esta confusión contribuyó el independentista Congreso Mundial Uigur (WUC) en el exilio en los Estados Unidos de Norteamérica (país acogedor también de la mafia cubana, que se hace llamar disidencia), que aprovechó estos sucesos, para culpar al gobierno chino de los incidentes.
El martes se produjo otro enfrentamiento entre uigures y han, como respuesta a las muertes provocadas por los primeros sobre los segundos. “Ellos nos atacaron y ahora es nuestro turno de atacarles” reveló a Reuters un Han. Esto es prueba el carácter interétnico del conflicto (y no nacional) y la responsabilidad de los manifestantes uigures en las muertes del domingo (la mayoría Han, por lo tanto no provocadas por la policía), las cuales habían sido imputadas en exclusiva a la policía, por los medios occidentales.
Tanto el gobierno central como el de Xinjang hablan de una conspiración internacional para desestabilizar China, por parte de EE.UU., quien estaría utilizando al independentista WUC, según sus intereses. Una denuncia, que al contrario de la realizada por el WUC, apenas sería recogida por los media. A la cabeza del WUC se encuentra la empresaria Rebiya Kadeer, conocida como "la millonaria", exiliada precisamente en EE.UU.
Estos incidentes son muy similares, en su desarrollo, a los que se produjeron en marzo de 2008, cuando las protestas de los tibetanos, impulsadas por el Dalai Lama (en nómina de Washington), con la diferencia de que en esta ocasión no se trata de reivindicaciones puramente independentistas, como entonces, sino más bien de un conflicto entre las etnias Uigur y Han. A pesar de esto, la prensa occidental está tratando de situar en primer plano el problema nacional, con el claro objetivo de fracturar a un potente rival en la pugna interimperialista.
Post scriptum: La llamada Guerra de cuarta generación es una denominación dentro de la doctrina militar estadounidense que comprende a la Guerra de guerrillas, la Guerra asimétrica, la Guerra de baja intensidad, la Guerra Sucia, el Terrorismo de Estado u operaciones similares y encubiertas, la Guerra popular, la Guerra civil, el Terrorismo y el Contraterrorismo, además de la Propaganda, en combinación con estrategias no convencionales de combate que incluyen la Cibernética, la Población civil y la Política. En este tipo de guerras no hay enfrentamiento entre ejércitos regulares ni necesariamente entre Estados, sino entre un estado y grupos violentos o mayormente entre grupos violentos de naturaleza política, económica, religiosa o étnica (definición tomada de Wikipedia).
08/07/2009 21:38 Autor: antimperialista. Enlace permanente. Tema: injerenCIA.
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