domingo, 27 de enero de 2008

De las violaciones como moral de religación de la Puta Patraña borbónica de los Bribones


El fiscal pide 28 años de cárcel para un médico acusado de abusar y violar a su hija menor
La víctima reveló en el 2003 que su padre la agredió sexualmente de forma reiterada entre los 11 y los 17 años


EL NORTE/VALLADOLID
Jueves, 25 de mayo de 2006



La Audiencia Nacional sentó ayer en el banquillo de los acusados a un médico de Valladolid, G. G. C., que permanece recluido en situación de prisión provisional desde enero del 2003 después de que su hija, de 17 años entonces, destapara que desde los 11 venía siendo objeto de abusos sexuales por parte de su progenitor y que llegó a sufrir hasta dos violaciones.


En su escrito de calificación provisional, el fiscal considera que el imputado cometió sendos delitos de agresión sexual sobre su hija y pide para él 14 años de prisión por cada uno de ellos, mientras que la acusación particular interesa 15 años de cárcel por cada uno de los dos delitos de agresión sexual que entiende acreditados y otros 3 años más por un delito de abuso sexual continuado.


Los hechos denunciados, que serán juzgados hasta hoy, los desconocían tanto la madre de la niña como sus otros tres hermanos más pequeños hasta que la víctima, incapaz de aguantar la angustia que sufría, explotó y trató de quitarse la vida el 5 de noviembre del 2002 mediante la ingesta de una gran cantidad de ansiolíticos. Atendida en el Servicio de Urgencias del Clínico, la joven, una vez superada la intoxicación, fue asistida por el Departamento de Psiquiatría y acabó desvelando que el motivo de su intento de suicidio estaba relacionado con los supuestos abusos y violación sufridos a manos de su padre. La menor contó entonces que la situación la venía sufriendo desde los 11 años en forma de tocamientos cuando su padre residía en Valladolid junto a su madre y sus tres hermanos en el barrio de Arturo Eyries, así como, ya con 17 años, en dos ocasiones en las que fue violada durante las visitas que realizó a su padre en la localidad lusa de Valpao, a la que se había desplazado solo el imputado para dirigir el hospital privado Nuestra Señora de la Salud.


Amenaza a las hermanas


Estas dos presuntas violaciones se produjeron en agosto del 2001 y noviembre del 2002, la primera en un monte cerca de la casa del acusado en Valpao y la segunda en dicho inmueble. La hija, como así reveló, no había confesado hasta entonces lo que ocurría por miedo a que el padre cumpliera la amenaza de hacer lo propio con sus otras dos hermanas pequeñas. La detención del médico, que es natural de Badajoz, llegó el 23 de enero del 2003, cuando se desplazó desde Portugal hasta Valladolid, si bien su caso se está juzgando en la Audiencia Nacional al ser el país luso el supuesto escenario de los delitos más graves, informa Europa Press.

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