miércoles, 7 de noviembre de 2007

Sobre la Puta Revolución soviética en el desplome de la Rusia zarista



Hoy según el calendario vigente en el Imperio Romano de Oriente se celebraría el 90º aniversario de la revolución soviética tras la descomposición del Imperio zarista ruso en el famélico año de 1917.

Durante muchos años hemos estado más que presos de las paranoias de aquel evento. Se hace increíble pensar lo que cualquier militante comunista se tenía que aprender para dar fe de su pertenencia a la Iglesia bolchevique internacionalista. Se naciera en El Salvador, en Sudáfrica, en Italia o en la Baja Andalucía en cuanto se daba el paso de querer transformar las injustas relaciones de explotación capitalista se tenía que padecer una estúpida, cruel e inútil enseñanza. Y pobre de aquel –o aquella– que no dominara los códigos retóricos con la debida ortodoxia.

Y ya en aquel entonces hubo algunos personajes que pusieron en duda el carácter verdaderamente revolucionario de aquel experimento político. Entre otros estuvo el militante italiano Antonio Gramsci que supo desde el principio que aquella revolución era radicalmente antimarxista. Pero él apoyó el engendro del leninismo por cuestiones de táctica y de estrategia. Él, ya preso en las cárceles italianas, supo sacarle partido al vocabulario militar de Maquiavelo. Poco supo de las rencillas que estaban teniendo lugar en su amada Unión Soviética.

En los años veinte Lenin fue momificado en la monstruosidad catequética del leninismo estalinista. Aquello sirvió para masacrar las posibilidades del comunismo desde sus raíces. Ya en 1936 la Constitución soviética certificaba la imposibilidad de llevar a cabo la realización de los ideales de liberación del comunismo posmarxista, en aquel texto se consumaba su muerte tras los criminales procesos de Moscú en los que fueron aniquilados los mejores cuadros bolcheviques. Stalin impuso mediante la política de sus planes quinquenales la construcción del socialismo en un solo país. Karl Polanyi estudió con bastante prudencia el cruel proceso de construcción del capitalismo en Gran Bretaña y lo denominó como la Gran Transformación. Para conseguir su desarrollo industrial los británicos necesitaron crear un Imperio Mundial durante más de trescientos años. La URSS dio un enorme salto en la industrialización en menos de veinte años. Pero aquello que se produjo sólo podía satisfacer a la militancia comunista más analfabeta. Esa pobre gente que le encanta maravillarse con líderes, caudillos, jefes omnipotentes que les prohíben no sólo la autonomía necesaria para poder pensar sino hasta las posibilidades de respirar. Aquel gigante no tuvo ningún problema para explotar miserablemente tanto a las personas a las que anuló como responsables de su propio proyecto vital como al deteriorado Medio Ambiente.

Con las condiciones tan duras que imponía el imperialismo del capital una gran parte de la militancia comunista prosoviética canonizó el crimen como arma política. No se le pusieron límites al uso político de la violencia. En algunos casos tal osadía pudiera haber estado más que justificada. Pero, en otros, la lucha política se hizo conónima de odio y trato radicalmente inhumano.

Sin el Ejército Rojo soviético y sin las guerrillas partisanas aún estaríamos muy posiblemente dominados por la criminalidad nazi. Y recuérdese que las políticas más conservadoras y hasta liberales se quedaron seducidas por las políticas expansionistas del nacionalsocialismo alemán. Después de la destrucción del nazismo hitleriano a la URSS no se le permitió ni un respiro. Se olvida con cierta frecuencia que los Bastardos de Norte América en el verano de 1945 no tuvieron ninguna piedad a la hora de USAr el armamento atómico contra la población civil desarmada japonesa. Era sólo un aviso al movimiento comunista internacional y a sus luchas nacionalistas victoriosas en Asia. La URSS tuvo que realizar una empobrecedora revolución nuclear. Las industrias militares atómicas le dieron pie al miserabilismo burocrático y al despotismo más intolerante contra las libertades ciudadanas.

Una revolución que como dijera Gandhi se hizo con el espíritu subversivo del pacifismo más insumiso e inconformista tuvo que traicionarse casi desde sus orígenes tanto por causas endógenas como exógenas.

4 comentarios:

GRAMSCIEZ dijo...

.Ya, nada más leer dos comentarios aquí vertidos, acreditan que no sabes de lo que hablas;
!ª frase;
"....Ya en 1936 la Constitución soviética certificaba la imposibilidad de llevar a cabo la realización de los ideales de liberación del comunismo posmarxista......"
La cosntitución del año 1936, aquella que en su extenso articulado, daba más derechos, que ninguna otra hasta la fecha, a los trabajdores de todo tipo, agricultores, industriales, etc., etc., etc., ¿Y hablas de imposibilidad, en ese desarrollo de la CONSTRUCCIÖN DEL SOCIALISMO, lleno de acciones imperialistas externas de todo tipo, empezando por la prolongación de la GRANDE GUERRE hasta el año de 1921, en RUSIA, con el ataque de las grandes potencias( incluido los USA) por los cuatro frentes?
Y eso de "POSTMARXISMO" es una Boutadde de lego engolfado con los termino de la tonteria "porropompero post-moderna" que es cómo nada de nada, pura vacuidad de ideas y retórica vacia.¿¿¿"post-Marxismo"??? Y post"pâté-de-foie".

GRAMSCIEZ dijo...

La constitución del 36, o LA CONSTITUCIÓN DE STALIN, aquella que eminentes historiadores tales que LUCIANO CANFORA8 CATEDRÁTICO DE HISTORIA DE LA u, DE bARI), Luigi Ferrajoli( juez penalista italiano y comunista), Lucio Colleti, Umberto Cerroni, etc.,han catalogado cómo la mas "socialista" DE LA HISTORIA!!!

gramsciez dijo...

ERRATUM:
es BOUTADE y no "Boutadde" ya que se me repitió la "d".
Disculpas!

GRAMSCIEZ dijo...

y la perla del desconocimiento del tema, por no haber leído a GRAMSCI-- sus 46 "Cuaderni di carcere", es afirmar esto, cómo si mi admirado comunista fuera un debelador de LA REVOLUCIÓN SOVIÉTICA o de LENIN y de STALIN:
"....Entre otros estuvo el militante italiano Antonio Gramsci que supo desde el principio que aquella revolución era radicalmente antimarxista. Pero él apoyó el engendro del leninismo por cuestiones de táctica y de estrategia. Él, ya preso en las cárceles italianas, supo sacarle partido al vocabulario militar de Maquiavelo. Poco supo de las rencillas que estaban teniendo lugar en su amada Unión Soviética.
----------Desaparecido en 1938, sin salir de la cárcel, y seguidor de la experiencia Soviética y siendo su mano derecha Palmiro TOGLIATTI, que le sucederia en el P.C.I., sabía lo fundam,ental de "la lucha de clases" en la U.R.S.S.y entre los grupos de poder. que reflejaban las fracciones de clase y sus enfrentamientos.
ahora resulta que no calificaba de MARXISTA LA REVOLUCIÓN DE OCTUBRE--¿Dónde y cuando, escribió eso? y lo acepto, "el LENINISMO", por táctica y "estrategia", cuando fue uno de los principales forjadores del P.C.I., y alinearse a los 21 puntos, además de entrar en la III Internacional, la de LENIN!!!
¿Qué aprendió sólo la terminologia "militar" de Nicolás Maquiavelo?¡Pero si se lo estudio entero y escribió en abunadancia sobre su pensamiento! Por lo demás, de MAQUIAVELO, no es precisamente la temática "militar" lo que abunde ni su mayor aportación, tal que las formas de dominación de las élites, su reproducción, su "hegemonia"( ya lo veía, con otras palabras) ideológica, su "terror" aplicado al poder, etc.!!
Esto, escrito aquí, es "HABLAR POR BOCA DE GANSO".
Plus que BOUTADES, ce sont del BALIVERNES, des grandes SOTTISES, sans limites!!!
SALUT