viernes, 1 de febrero de 2008

Sosa y reiterativa la Puta exposición sobre un magnífico cuadro de Hernández Amores

Pareciera que fuera a ser otra cosa. Pero la charla que anoche dio Cristina Sánchez en el Museo de Bellas Artes de Murcia fue más bien sosilla, poco documentada y muy repetitiva acerca de los tópicos típicos de la Atenas de los tiempos de Pericles.
Era una conferencia dedicada a un cuadro de un pintor murciano del siglo XIX Germán Hernández Amores. Lo que conserva el museo murciano es sólo un boceto de 1857. Perdido en los fondos invisibles del Museo del Prado de Madrid está la obra "Sócrates reprendiendo a Alcibíades en casa de una cortesana". La obra debiera de merecer otro trato. Pero no se olvide que estamos en la gazmoña tierra de los Bribones borbónicos. Y en este país se practica la filoletizia o el arte de dar gato por libre a diario y en la televisión dirigida por cortesanos que están enculados por las divinas glorias semánticas del Poder borbónico.
Entre el público un siervo de los poderes culturales de las Cortes murcianas calificó a Alcibíades de crápula. ¿Sabrá el bichejo lo que tal adjetivo significa?
Todavía duele lo que Sócrates y Alcibíades transmitían. Las diferencias entre el boceto y el cuadro definitivo habría dado para miles de comentarios. Las diferencias entre el cuerpo de Alcibíades en una y otra pintura nos da mucho que pensar. Sin embargo, la profesora de Griego sólo leía su charla. No tenía ni brillo ni compostura. Y curiosamente entre los autores griegos que recitó faltaba el autor más crítico de la concepción platónica del amor. Sí, faltaba el genial Aristófanes.
Una vez más se perdió una fabulosa oportunidad para que, al menos, un significativo público de unas 25 personas -¡no está mal para la conurbación murciana!, ¿verdad?- se pudiera haber enterado del erotismo que desprendían los lienzos de Hernández Amores en el siglo XIX. ¡Lástima!
Algunas personillas del siglo XXI miran con aires de superioridad a sus antepasados sin ni siquiera poder imaginarse de los velos de ignorancia que cubren sus putos ojos.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Germán Hernández Amores era bisabuelo de mi abuelo... o algo así... de echo mi abuelo también es Germán Hernández, pero no es amores de segundo apellido...

Sabes donde podría encontrar biografía de Germán Hernández Amores?? algún libro o alguna página web...

Gracias por adelantado