Pájaro en el espacio del escultor rumano BrancusiEsta escultura dio lugar a un peculiar juicio que duraría algo más de un mes en el Tribunal de Aduanas de los Estados Unidos. Entre el 20 de abril y el 23 de mayo de 1928 sería ridiculizado el arte vanguardista que se facturaba en Paris en los tiempos de la Belle Époque. Los aduaneros se negaron a ver arte en El pájaro en el espacio e impusieron su bastarda concepción dolarizada de los impuestos yanquis.
La Princesa X de Constantin Brancusi Para algunos espectadores esta escultura simulaba más bien el falo que la incógnita princesa usaba en plan consolador. Pero si eso fuera así qué no se podría decir de la mayoría de los modelos estéticos de nuestros soportes telefónicos. ¿Y de los impotentes misiles nucleares de los criminales ejércitos terroristas de este hipócrita mundo de la tanatocracia pornocapitalista?
Ahora se puede leer el proceso en una edición de Mónica Sumoy Gete-Alonso titulada Brancusi contra los Estados Unidos (1928). La definición jurídica del arte hecha en las prensas de la Editorial Comares de Granada en el mes de febrero de 2008. Hay pequeños relámpagos literarios en la introducción donde se escribe acerca de las relaciones intelectuales entre la obra artística del escultor rumano, las concepciones estéticas de Platón y los experimentos literarios de James Joyce.
Símbolo de Joyce de Constantin Brancusi
2 comentarios:
Mola!
He llegado de casualidad, he encontrado un curioso libro de casualidad, qué causalidad.
El pornocapitalismo es lo que tiene, el 89 por ciento de las páginas porno son yankis. Puritanos eso sí.
Brancusi es un buen simbolista que se desmarcó de la época al igual que Duchamp, cada uno por peteneras. No quiero enrolarme... Saluditos
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