lunes, 30 de marzo de 2009

Contra las Putas memeces de la hipócrita y genocida Iglesia Católica

Obispos, aborto y castidad
La Iglesia católica ha puesto en marcha una campaña fundamentalista con el fin de paralizar la revisión de la ley de aborto vigente. Pero también prohíbe la contracepción. Sólo permite la castidad o el natalismo salvaje

La actual campaña de la Conferencia Episcopal contra los linces y las mujeres que abortan pone de relieve el patético deterioro de la formación intelectual del clero, que si bien nunca ha sobresalido por su nivel científico, al menos en el pasado era capaz de distinguir el ser en potencia del ser en acto. ¿Dónde quedó la teología escolástica del siglo XIII, que incorporó esas nociones aristotélicas? ¿Qué fue de la sutileza de los cardenales renacentistas? La imagen de deslavazada charlatanería y de enfermiza obsesión antisexual que ofrecen los pronunciamientos de la jerarquía católica no sólo choca con la ciencia y la racionalidad, sino que incluso carece de base o precedente alguno en las enseñanzas que los Evangelios atribuyen a Jesús.

La campaña episcopal se basa en el burdo sofisma de confundir un embrión (o incluso una célula madre) con un hombre. Por eso dicen que abortar es matar a un hombre, cometer un homicidio. El aborto está permitido y liberalizado en Estados Unidos, Francia, Italia, Portugal, Japón, India, China y en tantos otros países en los que el homicidio está prohibido. ¿Será verdad que todos ellos caen en la flagrante contradicción de prohibir y permitir al mismo tiempo el homicidio, como pretenden los agitadores religiosos, o será más bien que el aborto no tiene nada que ver con el homicidio? De hecho, el único motivo para prohibir el aborto es el fundamentalismo religioso. Ninguna otra razón moral, médica, filosófica ni política avala tal proscripción. Donde la Iglesia católica (o el islamismo) no es prepotente y dominante, el aborto está permitido, al menos durante las primeras semanas (14, de promedio).

Una bellota no es un roble. Los cerdos de Jabugo se alimentan de bellotas, no de robles. Y un cajón de bellotas no constituye un robledo. Un roble es un árbol, mientras que una bellota no es un árbol, sino sólo una semilla. Por eso la prohibición de talar los robles no implica la prohibición de recoger sus frutos. Entre el zigoto originario, la bellota y el roble hay una continuidad genealógica celular: la bellota y el roble se han formado mediante sucesivas divisiones celulares (por mitosis) a partir del mismo zigoto. El zigoto, la bellota y el roble constituyen distintas etapas de un mismo organismo. Es lo que Aristóteles expresaba diciendo que la bellota no es un roble de verdad, un roble en acto, sino sólo un roble en potencia, algo que, sin ser un roble, podría llegar a serlo. Una oruga no es una mariposa. Una oruga se arrastra por el suelo, come hojas, carece de alas, no se parece nada a una mariposa ni tiene las propiedades típicas de las mariposas. Incluso hay a quien le encantan las mariposas, pero le dan asco las orugas. Sin embargo, una oruga es una mariposa en potencia.

Cuando el espermatozoide de un hombre fecunda el óvulo maduro de una mujer y los núcleos haploides de ambos gametos se funden para formar un nuevo núcleo diploide, se forma un zigoto que (en circunstancias favorables) puede convertirse en el inicio de un linaje celular humano, de un organismo que pasa por sus diversas etapas de mórula, blástula, embrión, feto y, finalmente, hombre o mujer en acto. Aunque estadios de un desarrollo orgánico sucesivo, el zigoto no es una blástula, y el embrión no es un hombre. Un embrión es un conglomerado celular del tamaño y peso de un renacuajo o una bellota, que vive en un medio líquido y es incapaz por sí mismo de ingerir alimentos, respirar o excretar -no digamos ya de sentir o pensar-, por lo que sólo pervive como parásito interno de su madre, a través de cuyo sistema sanguíneo come, respira y excreta. Este parásito encierra la potencialidad de desarrollarse durante meses hasta llegar a convertirse en un hombre. Es un milagro maravilloso, y la mujer en cuyo seno se produzca puede sentirse realizada y satisfecha. Pero en definitiva es a ella a quien corresponde decidir si es el momento oportuno para realizar milagros en su vientre.

El niño es un anciano en potencia, pero un niño no tiene derecho a la jubilación. Un hombre vivo es un cadáver en potencia, pero no es lo mismo enterrar a un hombre vivo que a un cadáver. A los vegetarianos, a los que les está prohibido comer carne, se les permite comer huevos, porque los huevos no son gallinas, aunque tengan la potencialidad de llegar a serlas. Un embrión no es un hombre, y por tanto eliminar un embrión no es matar a un hombre. El aborto no es un homicidio. Y el uso de células madre en la investigación, tampoco.

Otra falacia consiste en decir que, si los padres de Beethoven hubieran abortado, no habría habido Quinta Sinfonía, y si nuestros padres hubieran abortado el embrión del que surgimos, ahora no existiríamos. Pero si los padres de Beethoven y los nuestros hubieran sido castos, tampoco habría Quinta Sinfonía y tampoco existiríamos nosotros. Si esto es un argumento para prohibir el aborto, también lo es para prohibir la castidad. Pero tanta prohibición supongo que resultaría excesiva incluso para la Iglesia católica. Una de sus múltiples contradicciones estriba en que impone un natalismo salvaje a los demás, mientras a sus propios sacerdotes y monjas les exige el celibato y la castidad absoluta.

Desde luego, la contracepción es mucho mejor que el aborto, pero la Iglesia la prohíbe también (siguiendo en ambos casos al ex-maniqueo Agustín de Hipona, no a Jesús). Tanto el anterior papa Wojtyla como el actual papa Ratzinger se han dedicado a viajar por África y Latinoamérica despotricando contra los preservativos y el aborto, lo que equivale a promover el sida y la miseria. En cualquier caso, la contracepción puede fallar. A veces el embarazo imprevisto será una sorpresa muy agradable. Otras veces, llevarlo a término supondría partir por la mitad la vida de una mujer, arruinar su carrera profesional o incluso traer al mundo un subnormal profundo o un vegetal humano descerebrado. Sólo a la mujer implicada le es dado juzgar esas graves circunstancias, y no a la caterva arrogante de prelados, jueces, médicos y burócratas empeñados en decidir por ella. El aborto es un trauma. Ninguna mujer lo practica por gusto o a la ligera. Pero la procreación y la maternidad son algo demasiado importante como para dejarlo al albur de un descuido o una violación. El aborto, como el divorcio o los bomberos, se inventó para cuando las cosas fallan.

Muchas parejas anhelan tener hijos, muchas mujeres desean quedar embarazadas y esperan con ilusión el nacimiento de la criatura. El infante querido y deseado suele estar bien alimentado y educado, colmado de cariño y estimulación y (salvo raro defecto genético) su cerebro se desarrolla bien. Por desgracia, el mundo está lleno de madres violadas o forzadas y de niños no deseados, abandonados a la mendicidad y la delincuencia, famélicos, con los cerebros malformados por la carencia alimentaria y la falta de estímulos, carne de cañón de guerrillas crueles y explotaciones prematuras. La jerarquía eclesiástica se ensaña con esas mujeres desgraciadas. El cardenal nicaragüense Obando y Bravo se opuso al aborto terapéutico de una niña de nueve años, violada, enferma y con su vida en peligro. Hace un par de años, la Iglesia de Nicaragua acabó apoyando políticamente al dictador Daniel Ortega a cambio de que éste prohibiese definitivamente el aborto terapéutico. Hace unas semanas el arzobispo Cardoso ha excomulgado en Brasil a la madre de otra niña de nueve años violada por su padrastro y en peligro de muerte por su embarazo doble, así como a los médicos que efectuaron el aborto. En 2007 se hizo famoso el caso de Miss D, una irlandesa de 17 años embarazada con un feto con anencefalia, es decir, sin cerebro ni parte del cráneo, condenado a ser un niño vegetativo, ciego, sordo, irremediablemente inconsciente, incapaz de percibir, pensar ni sentir nada, ni siquiera dolor. Las autoridades impidieron que Miss D fuera a Inglaterra a abortar, aunque más tarde los tribunales anularon la prohibición. Los grupos católicos fanáticos presionan para que se impida a las irlandesas que viajen a Inglaterra a abortar, lo que choca con la legislación comunitaria, que garantiza la libertad de movimientos en la UE.

En España misma, el año pasado, una mujer preñada de un feto con holoprosencefalia, condenado a morir al nacer o a vivir como vegetal, tuvo que ir a Francia a abortar. El derecho a abortar es para muchas mujeres más importante que el derecho a votar en las elecciones, y ha de serles reconocido incluso por aquellos que personalmente jamás abortarían. En 1985 se aprobó la reforma del Código Penal para cumplir a medias y mal el programa electoral del PSOE. Desde entonces, tanto los Gobiernos de Felipe González como de Zapatero se han dedicado a marear la perdiz, diciendo que no era el momento oportuno y que había que esperar a que los obispos dejasen de vociferar. Pero los obispos nunca van a dejar de vociferar. Después de 24 años de remilgos, espero que los socialistas se decidan finalmente a liberalizar el aborto dentro de las primeras semanas del embarazo. Tampoco hace falta ser tan progre para ello. Margaret Thatcher lo tenía ya perfectamente asumido hace 30 años.

Jesús Mosterín es profesor de Investigación en el Instituto de Filosofía del CSIC

martes, 17 de marzo de 2009

Para aprender a diario de nuestras Putas Contra/dicciones


Fidel y el veredicto de la historia

Atilio Borón
Página12
En la nota anterior decíamos que Fidel está canalizando todas sus energías hacia la estratégica “batalla de ideas”, condición necesaria para la construcción de una alternativa post-capitalista y no sólo posneoliberal, como ansían algunos antiguos izquierdistas desilusionados. En la medida en que subsista el capitalismo como modo de producción su naturaleza explotativa, opresiva y predatoria se manifestará en todas sus expresiones históricas, desde el laissez faire de comienzos del siglo veinte hasta el neoliberalismo de finales del mismo siglo, pasando por el keynesianismo y el desarrollismo. La preocupación del Comandante por re-leer a Gramsci y los clásicos de la teoría marxista se acompaña por un renovado interés en la obra de Darwin y el estudio del impacto de la nanotecnología sobre los procesos productivos y, por lo tanto, sobre los bienes y servicios a los que podría acceder la población. Desde hace tiempo le apasionan los avances de la informática, y por su inspiración Cuba desarrolló una Universidad de Ciencias de la Información que se encuentra entre las más avanzadas del mundo. Y eso a pesar del mantenimiento de un criminal bloqueo que la Casa Blanca se encargó de extender al acceso a la Internet, obligando a los países vecinos a abstenerse de otorgar una conexión de banda ancha a Cuba so pena de cerrar el acceso de sus exportaciones al mercado norteamericano. Gracias a la Venezuela bolivariana este chantaje será desbaratado en poco tiempo. El Comandante sabe que las nuevas tecnologías de comunicación e información son un poderoso instrumento de dominación ideológica pero, dialécticamente, también pueden ser un arma formidable para concientizar a la población y facilitar la diseminación del pensamiento crítico, como se hace desde los diversos cursos que ofrecemos en el PLED. Pero su inquietud no se queda allí: lee también sobre el cambio climático, la crisis económica, los procesos políticos y los temas candentes de la realidad internacional. La lista sería interminable.


Si bien su recuperación física y el moderado aumento de peso han desdibujado en algo su figura quijotesca del pasado, su intelecto y su corazón siguen siendo fieles a la noble tradición del Quijote y su pasión por enderezar entuertos y hacer el bien es tan intensa como antes. Es ese espíritu el que lo llevó a tomar por asalto el Moncada y tiempo después, con Raúl y el Che, a iniciar la epopeya de Sierra Maestra. Tal como lo había pronosticado en su célebre alegato ante los jueces del Moncada, la historia lo absolvió, ¡y cómo! También le otorgó la razón cuando en 1985 demostró matemáticamente la imposibilidad de pagar la deuda externa, contrariando las opiniones de sedicentes “expertos” que elaboraban ingeniosos artificios para demostrar lo contrario. Cuando se derrumbó la Unión Soviética y se vino abajo el (falso) socialismo de Europa Oriental fueron muchos los que le aconsejaron que reconciliara a Cuba con las nuevas realidades de la globalización arriando las supuestamente raídas banderas del socialismo. El guerrero se negó a tamaña ignominia y contrariando la opinión y los pronósticos de propios y ajenos aguantó a pie firme el temporal y proclamó a los cuatro vientos que aunque la Unión Soviética se hundiera el frágil navío de la Cuba revolucionaria resistiría la tormenta y llegaría a buen puerto. Una vez más, la historia, esa gran amiga de Fidel, le concedió la razón.


También le había sonreído en 1992, en la Cumbre de la Tierra, celebrada en Río de Janeiro, cuando denunció en los siete minutos exactos que cada participante tenía asignado la catástrofe ambiental y climática que se avecinaba. Su intervención fue fulminada como apocalíptica y meramente ideológica por una multitud de pigmeos a los que el pensamiento convencional identificaba como “realistas” y “expertos.” ¿Quién se acuerda ahora de aquellos enanos? ¿Y qué decir de los gobernantes allí presentes –Menem, Fujimori y otros de su misma ralea - que hicieron oídos sordos ante el discurso de Fidel y que con su criminal indiferencia agravaron el problema? La historia volvió a fallar a su favor cuando, en 1998, convocó a los economistas a discutir la crisis en gestación, en momentos en que el saber oficial aseguraba que no había -y que no habría- crisis sino, a lo suma, una transitoria desaceleración del crecimiento económico. Una década más tarde los porfiados hechos demostraban una vez más que la razón estaba con Fidel.


Este fue el hombre que me honró con su invitación a discutir algunos aspectos de mi ponencia. Le interesó sobre todo el concepto de “burguesía imperial”, concebido para caracterizar el entrelazamiento producido entre las clases dominantes de las principales metrópolis capitalistas y la forma en que unificaron su estrategia de dominación global. Sus integrantes se dan cita anualmente en Davos para coordinar su estrategia a escala mundial, pasar revista a sus efectivos, armonizar sus discursos y políticas y potenciar su influencia política e ideológica a nivel internacional para lo cual invitan a gobernantes, “expertos” y comunicadores sociales para transmitir la buena nueva. Me pidió detalles, ejemplos, razones por las cuales utilizo ese concepto. Se quejó de su falta de tiempo: no pudo recibir a varios presidentes, y a los que atendió no pudo dedicarles el tiempo que hubiera deseado.


Hablamos un poco sobre la Argentina y me dijo que le había sorprendido gratamente la fortaleza y la convicción que demostró la presidenta Cristina Fernández y sus ganas de luchar pero estaba preocupado por las secuelas del conflicto que el año pasado enfrentó al gobierno con los sectores del campo. Al examinar el panorama sociopolítico latinoamericano expresó su preocupación porque el péndulo ideológico, que en la última década se había movido hacia la izquierda –si bien con diferente amplitud según los países- pudiera detener su marcha o, peor, iniciar una reversión amenazando la estabilidad o la continuidad de los gobiernos progresistas de la región. Sabe que el imperialismo está al acecho para “corregir el rumbo” de su patrio trasero. Lo conoce al detalle y puede decir, como Martí, que “le conozco las entrañas y mi honda es la de David.” Con esa honda tuvo a raya al Goliat americano durante 50 años y terminó por aislarlo: en octubre del 2008 de los 192 países miembros de las Naciones Unidas 185 votaron a favor de una resolución que exigía poner fin al bloqueo contra Cuba. Sólo dos acompañaron al imperio en su eterna humillación: Israel, la mega-base militar estadounidense en Medio Oriente, y Palau, una islita perdida en el Pacífico poblada por 21.000 personas y utilizada como campo de pruebas de la cohetería de la armada norteamericana. Otros dos, las Islas Marshall (63.000 habitantes) y Micronesia (107.000) consideraron demasiado tamaña ignominia y se abstuvieron. Pero este mensaje de la comunidad universal es desoído por la Casa Blanca y sus mandantes: el complejo militar-industrial. Estos quieren aprovechar la crisis para volver a “disciplinar” a la región y acabar con la primavera izquierdista. La sucesión del gobierno de la Concertación en Chile parece inexorablemente destinada a reinstalar a un personaje de la derecha en la Moneda, bien sea el oficialista Eduardo Frei o el opositor Sebastián Piñera. Y las previsiones no son mucho más alentadoras para Argentina, Brasil y Uruguay. La crisis económica podría ser el disparador de esa recomposición derechista, y esa amenaza no puede ser tomada a la ligera. Si esto se produjera, el aislamiento de Venezuela, Bolivia y Ecuador podría agravarse, poniendo en riesgo la viabilidad política y económica de los proyectos transformadores actualmente en curso con negativas consecuencias para Cuba. También me hizo saber de su inquietud por el acoso a que está siendo sometido el gobierno de Fernando Lugo en Paraguay, y la necesidad de que Argentina y Brasil adopten una postura solidaria y generosa en relación a las dos grandes represas de Yaciretá e Itaipú cuya propiedad comparten con el Paraguay.


Había transcurrido una hora y cuarenta minutos de conversación y era preciso poner fin a este diálogo. Le pregunté con todo respeto si no sería posible que alguien nos sacara una foto porque de lo contrario no serían pocos los que me considerarían un impostor hablando de una entrevista que habría existido sólo en mi imaginación. Fidel accedió de buen grado a mi pedido quejándose burlonamente que todos le dicen lo mismo y lo obligan a retratarse. Entonces se volvió hacia uno de sus colaboradores y dijo: “A ver. Traigan un espejo”. Se lo traen, se mira y con picardía dice: “humm, ¡se ve bien!”, y es cierto. Estimulado por su buen humor aprovecho para felicitarlo por su recuperación y decirle que lo veo muy bien, con un aspecto tan bueno como el que lucía Ingrid Betancourt cuando se produjo su misteriosa liberación por el ejército colombiano. Una estruendosa carcajada selló la humorada. Nos preparamos para la foto y allí, transportado por el clima relajado y alegre que se había instalado en la fase final de nuestra conversación –muy lejos de la imagen de un hospital o de una sala de recuperación de un convaleciente- me atreví a decirle que con el logo de Adidas del uniforme de los atletas cubanos sus detractores ahora lo criticarían por hacerle publicidad a una transnacional. Nueva carcajada y, rápido como un rayo, con la encendida mirada de siempre y con su dedo índice repetidamente hundiéndose en mi pecho me dijo, masticando cada sílaba, “es-que-yo-soy-una-víctima-de-tu-burguesía-imperial.” Nuevas risotadas, foto, y un fuerte abrazo de despedida que permite comprobar el buen tono muscular de su físico y, con alivio, que tenemos Comandante para rato.

domingo, 15 de marzo de 2009

Para comprender algo mejor el tiempo de las Putas crisis


Sobre la implantación política de la Filoletizia en el Reino borbónico de los Bribones


Pablito de la Peña Delfargue
Peligros de Graná a 14 de marzo de 2009
126º aniversario de la muerte de Carlos Marx


¿Qué es lo que se puede aprender en unas horas de Filosofía en los estudios de bachillerato? ¿Y qué se aprende en verdad cuando nos licenciamos de Filosofía en una Facultad universitaria? Quizá para responder a esas preguntas se tenga que sortear la Caribdis del psicologismo y la Escila del sociologismo. Sin embargo creemos que se puede responder con contundencia que lo que realmente se aprende en el tiempo estudiantil en el que alguien se dispone a hacerse licenciado en una cosa que nadie sabe aún lo que es pasa por el respeto y consiguiente mansedumbre ante la estructura más criminal de la lucha de clases. Se aprende, pues, a desclasarse o a enclasarse. Y para que se pueda ver mejor esta posición nos vamos a perder por los laberintos reales de la implantación política de lo que hemos dado en llamar Filoletizia.

La Constitución española de 1978 es intragable, ilógica e infumable. Y, sin embargo, desde los departamentos universitarios de Filosofía no se realizó ni una crítica radical. Se asumió como una especie de mal menor. Quizá lo que pesó en demasía fue la pedagogía del millón de muertos. Y es que la dictadura criminal pornocapitalista del Generalísimo Francisco Franco dejó su sentir y su padecer bien grabados en el alma hispánica.

Esa constitución no tiene desperdicio para cualquiera que pudiera estudiar artes o ciencias en cualquier Facultad universitaria que se preciara y se enseñara a la ciudadanía el valor de la libertad política.

No hubo ni un catedrático de Derecho que muriera de la risa cuando se escribía en el artículo 1º de la Constitución que “España se constituye en un Estado social y democrático de Derecho”. ¿Qué es eso? Alguna gente anda tan perdida que ni siquiera sabe qué es una sociedad, una nación política o un Estado. Y, al parecer, a nadie le importa ni aclararse ni aclarar esas cuestiones a nadie. Es mejor tragarse esos gazapos sin ni tan siquiera pestañear.

No hubo ni siquiera un catedrático de Letras que pusiera en solfa su artículo 3 cuando dice que “el castellano es la lengua española oficial del Estado”. ¿Cuántas increíbles falsedades puede encerrar una frase tan breve como la citada? Se miente acerca de las relaciones históricas que forjaron la lengua española; se hace creer que los Estados han de poseer una lengua; y no se dice nada acerca de lo que está presuponiendo tanta mentira y falsedad ideológica. ¿Para qué derrochar tantos años de estudio investigando en una Facultad universitaria si después la mentira toma cuerpo de ley y se constituye en una verdad oficial inatacable?

No había ningún especialista en Filosofía Moderna que despertara cierto espíritu crítico ante lo que la Constitución en su artículo 1º punto 3 cuando se declara que “la forma política del Estado español es la monarquía parlamentaria”. De esa manera se anula radicalmente la posibilidad democrática de poseer libertad política. La forma política del Estado nos viene dictada, impuesta de manera irrevocable por la voluntad de una camarilla de Bribones a sueldo del familiarismo franco borbónico.

Y en su artículo 56 punto 3 declara al Rey totalmente irresponsable judicialmente. ¿No hubo nadie que desde alguna cátedra de Ética hiciera ver con claridad lo que se nos venía encima con tamaña insensatez? ¿Cómo se puede dejar sin pensar lo que el mercado pornocapitalista supondrá en la formación de la mentalidad sumisa de los sujetos más irresponsables?

Tampoco hubo, al parecer, nadie que fuera experto en algo parecido a las Relaciones Internacionales en la época radiactiva de la Organización del Terrorismo desde América del Norte ya que en su artículo 95 punto primero se dice textualmente: “La celebración de un tratado internacional que contenga estipulaciones contrarias a la Constitución exigirá la previa revisión constitucional”. Y luego se marea la perdiz de que la Constitución española de 1978 no se puede modificar.

¿Y para qué seguir? Habría tanto que enseñar desde una mínima filosofía que reflexionara sobre el valor que para una ciudadanía realmente real ha de poseer una equilibrada y racional Constitución política que fuera radicalmente democrática. Es mucho mejor no meterse en líos, dejar las cosas de la política para unas muy determinantes y determinadas minorías de la elite social. Al pueblo es mejor embrutecerlo a diario mediante una estructura económica que hunda radicalmente sus cimientos en la irracionalidad y que entre en crisis de manera periódica. Las crisis tienen el enorme valor de servir como metástasis cancerígenas y hasta pareciera que se programan para hacer limpieza de lo más insano y putrefacto. Harto de pelear el pueblo trabajador por unos mínimos básicos que le hagan soportar su subsistencia aplaudirá la calma chicha como el mejor tiempo de vida que les ha tocado en suerte vivir.

No sabemos quién creó el cuento de que estudiando filosofía se podía alguien liberar de algo. En el Reino de España eso es totalmente imposible. Las prensas que más se imprimen son: la deportiva para un público masculino cuasianalfabeto; o la del corazón –de cursilerías y chismorreos– para una gran parte de las féminas del país. De su conjunción nace la filoletizia o ese cuento de hadas mediante el cual cualquier hija de vecino puede soñar con que puede llegar a ser una princesa como la de Asturias. ¿¿¿¡¡¡¡Patético!!!!???

sábado, 14 de marzo de 2009

Sobre el Puto fascismo del pornocapital diario


Pura Sánchez en una conferencia en la que pretende acercarnos su investigación sobre la fuerza represiva fascista en las suciedades pornocapitalistas de raigambre imperial católica.


Acaba de ser editada una investigación extraordinaria. Si se puede criticar en algunos aspectos es por su simplicidad. Y es que quizá su sencillez sea una de sus más extraordinarias grandezas.


Pura Sánchez estudió Filología Hispánica en la Universidad de Granada. En la actualidad ejerce como docente en un IES sevillano. Como especialista en lengua española no se hace arrumacos con poner en tela de juicio expresiones cotidianas que con tanto desparpajo la ideología dominante usa a capricho y sin ningún género de dudas para desprestigiarnos.


Las diputadas y ministras psoecialistas se suelen inventar palabras que no tienen mucha enjundia que digamos ni mucho que enseñarnos: como cuando la esposa de FG -señor X en los tiempos criminales del GAL- en un mitin llamó jóvenas a las chicas a las que dirigía sus arengas; o la Bibí de las desigualdad manifiesta cuando desbarró con lo de miembras. Sin embargo, la profesora Pura Sánchez no tiene problema para enseñarnos más qe los ratones coloraos al titular su libro con el descalificable y represivo lenguaje de Individuas de dudosa moral. Lo ha editado en las prensas de la editorial Crítica de Barcelona. Y se acompaña con un breve prólogo del luchador y catedrático de Antropología Isidoro Moreno.


Cuando vimos por primera vez ese título creíamos que se trataba de un despropósito parecido al desbarramiento de la Carmen Romero o de la Bibiana (se h)Aído. Pero una vez leído el libro debemos dejar constancia de lo mucho que se puede aprender de la sencillez de nuestras gentes del campo andaluz: la desgracia es que es bastante caro, por cierto. (En breve, seguramente, se deberían estos estudios de colgar en internet con licencia compartida comunitaria -copyleft-. No creo que las editoriales puedan soportar el peso económico de seguir editando estos magníficos trabajos sólo para una ínfima minoría que pueda tener poder adquisitivo para compralos, leerlos y entenderlos. La obra vale su peso en oro. Y sería interesante que esos estudios no pasaran desapercibidos por más tiempo).


La obra Individuas de dudosa moral trata acerca de las sujetas andaluzas que tuvieron que padecer las calamidades de la implantación política del fascismo católico pornocapitalista. A las rojas, como también se las descalificaba, se les hizo la vida imposible.


Pura Sánchez sabe colocar los puntos sobre las íes. Y le saca bastante jugo a esa criminal implantación política de la injusticia católica. Esa moral fundamentalista católica que, a menudo, quiere hacernos pasar lo blanco como negro y nos pretende hacer comulgar a diario con ruedas de molino. Y las más de las veces nos dan gato por liebre.


En juicios que no tenían ninguna garantía jurídica se juzgaba a nuestras gentes por supuestos delitos que no habían cometido. Bastaba y sobraba con la maledicencia. Era suficiente con que algún vecino denunciara la conducta como inmoral para que los denunciados pudieran verse privados de libertad o hasta de la vida. Y no sólo con la muerte les eran pagadas las supuestas faltas o deudas. A los hijos -e hijas- se les negaba la sal de la vida. Se les reeducaba en la fe y en los valores de la hipocresía católica. Por si no fuera bastante con el aceite de ricino se les hacía tragar toneladas de odio y rabia contra los valores de la justicia que sus propios familiares defendían.


A muchos se les condenó por defenderse contra el criminal golpe de Estado que dieran los matarifes de Falange con el apoyo de las bestias pardas de un ejército africanista. A las pobres gentes que defendieron la legalidad republicana se las injurió como desleales, traidores y se descalificó su actitud de rebelión. Se prostituyó a diario el lenguaje. Y la vida se nos puso cuesta arriba. De aquellos lodos proceden estos barros. Por muchas razones esta lectura no sólo es aconsejable, sino muy necesaria. No es un libro más dentro de la moda. Se trata de una obra que nos debiera provocar empatía por todas las personas que fueron diezmadas, vapuleadas, violadas en cuerpo y alma por las brutales prácticas del fascismo pornocapitalista católico y muy castizamente español.

miércoles, 4 de marzo de 2009

La Puta obscenidad pornocapitalista: Los espejuelos de Mahatma Gandhi



No hay nada que no toquen los sujetos al pornocapitalismo que no lo transmuten en mierda. Tocan las ciencias y las convierten en discursos demagógicamente retóricos que sólo exhalan hedor a muerte. Tocan el arte y se expone la mierda en vitrinas de lujo y museos arqueológicos del gusto estético. Ahora le toca el turno a la austera vida de un ser tan estoico como el admirable Mahatma Gandhi.

Sus raquíticos y esqueléticos espejuelos se subastan. Sus míseras y austeras sandalias también cotizan alto.

Hace ya tiempo que supimos que Gandhi tomaba como modelo ético para su pacifismo insumiso y desobediente al Lenin más subversivo y revolucionario.

Es más que patético ver con nuestros ojos como se mercadea con las pobres existencias de nuestras vidas. Gandhi y Lenin nos abrieron los ojos para no claudicar. Hubo otras formas de vidas antes de que el capital nos impusiera su yugo dictatorial a diario. Y también hay otras posibles vidas más allá del capital y de su tanatocrática dictadura. Habrá que aprender a resolver estas putas crisis a nuestro favor o nos hundiremos colectivamente aún más en la mierda radiactiva del pornocapitalismo imperante.

PPsoe +/- peneV: variaciones sobre la anorgasmia en las erecciones políticas

ERECCIONES gallegas
La derecha que arrebató el poder a la derecha

Tenemos un grave conflicto semántico-ideológico. Resulta que están diciendo en algunos medios de comunicación, determinados analistas y tertulianos varios que en Galicia la derecha se ha hecho con el poder, que lo ha recuperado. Visto de ese modo parece que lo había perdido temporalmente pero, ¿es así en realidad?. Acáso y según la trayectoria seguida por el Gobierno gallego durante los últimos cuatro años, ¿no sería más ajustado afirmar que se renuevan las siglas pero permanece el color, una tonalidad azulada si nos guiamos de la simbología cromática asumida para definir una manera de hacer política? Ha ganado la derecha que se declara centro (el PP), hasta ahora gobernaban en coalición la derecha que dice ser izquierda (el PSG), junto con la derecha que se presenta como nacionalismo de izquierda (el BNG). Nos tememos que el problema radica en que el término "derecha" quema como etiqueta pero seduce como modelo de gestión para todas estas formaciones que, en solitario o mediante acuerdos, se alzan con el bastón de mando, en este caso en una Comunidad, pero el principio es aplicable a ayuntamientos y al Estado mismo.

¿Dónde radica la diferencia entre todos ellos? ¿hay alguna realmente de alcance significativo? No se trata de aumentar treinta euros una prestación social, tampoco de permitir las bodas entre homosexuales o de impartir Educación para la Ciudadanía, todas ellas medidas muy loables pero que son tiritas para una Sociedad que se desangra. La hemorragia del paro, de la marginación, de la explotación, de la desigualdad en sueldos, en derechos, en asistencia o en seguridad laboral, de la precariedad educativa y sanitaria, del abuso de poder, de la violencia ejercida sobre los colectivos más débiles o de la esclavitud encubierta a la que está sometida la mayor parte de la población, no se detiene con media docena de promesas populistas lanzadas por un candidato con chaqueta de pana y barba de cuatro días; tampoco con un par de leyes de corte social aprobadas cuando ya se tiene el poder; y menos todavía con esa especie de línea directa con el cielo que parecen poseer los líderes populares, porque milagrosa suena su pretendida capacidad para crear puestos de trabajo para todos y dotar a cada una de las familias de este País de una solvencia económica más que suficiente, pero una vez que reúnen los votos necesarios se les corta la comunicación divina, se les borra la beatífica sonrisa de la campaña y las estadísticas que hablan de la miseria del Pueblo quedan sepultadas bajo los expedientes de licencias urbanísticas y contratos de privatización.

Terminan cuatro años de Gobierno socialista y nacionalista en Galicia y comienzan otros cuatro de uno conservador. ¿Seremos capaces de distinguirlos? Y si en las próximas elecciones generales Zapatero abandona La Moncloa y su nuevo huésped se llama Rajoy, ¿notaremos algún cambio? En ambos casos la respuesta creemos que es no, porque los principios que rigen este Sistema, que lo alimentan hasta el punto de que cada día está más cebado y no por ello pierde voracidad la bestia sino que aumenta, siguen vigentes y son las pautas que marcan la actuación de cualquiera de las formaciones políticas que consiguen el apoyo suficiente para seguir explotando a buena parte de los que se lo han dado y casi todos los que se lo negaron. De esa opresión legitimada se salvan pocos, lo hacen aquellos que a modo de inversión sufragaron los inmensos gastos que supone para estos Partidos una campaña electoral, también los dueños de los principales medios de producción y del capital, banqueros, grandes empresarios, los principales dirigentes sindicales y todos los que mueven los hilos en esta trágica representación.
Creemos que el único reducto de izquierda real y efectiva que permanece en nuestro País, es el que desde hace años pervive en la Localidad de Marinaleda (Sevilla), con su Alcalde Juan Manuel Sánchez Gordillo al frente. Fuera de ese oasis, donde la negación del Capitalismo más allá de donde parece posible teniendo en cuenta las dificultades para lograrlo, ha dado paso no sólo al pleno empleo para sus habitantes, sino también de forma temporal a los llegados de otras comarcas, ha puesto fin a la utilización de los beneficios generados por la venta de la producción como incremento del lucro personal, para emplearlos en una inversión bien dirigida que amplíe infraestructuras orientadas a consolidar los puestos de trabajo existentes y a crear otros nuevos, así como a facilitar el acceso a viviendas en propiedad por menos dinero al mes, del que nos cuesta realizar las fotocopias de la documentación que nos pide una entidad bancaria para estudiar el préstamo hipotecario que al final nos negarán. Pero al “centro sin más espacio a la derecha” y a la "izquierda de bote" gallegas así como a la estatales, no les interesa un Sistema semejante porque suena a justicia y a reparto equitativo y la equidad, no lo olvidemos, conduce a la igualdad, todos ellos valores reñidos con los principios en los que se basa el Capitalismo de corte neoliberal y que son los pilares que apuntalan su subsistencia y crecimiento: la diferencia de clases establecida sobre todo en el carácter elitista que confiere la propiedad privada de los medios de producción y de los servicios esenciales.

El Partido Socialista de Galicia y el Bloque Nacionalista Galego han hecho política de derechas a pesar de sus calculadas maneras de proletarios porque es la que les favorece a ellos, a sus mecenas y a sus amigos. Han privatizado, han permitido la especulación, han realizado con dinero público gastos suntuarios, no han legislado para la protección de los sectores más desamparados y castigados, no han mejorado las condiciones laborales de los trabajadores ni asegurado sus puestos, han favorecido la obtención de beneficios desproporcionados a los grandes empresarios, han repartido los presupuestos de la Administración de forma arbitraria e interesada, han aceptado expedientes de regulación de empleo más que dudosos, no han preservado los espacios naturales, han contribuido al deterioro del medio ambiente, no se han preocupado por elaborar una Ley de Protección Animal adecuada pero sí han dado el visto bueno a campeonatos de cacerías o se han desentendido por completo del estado lamentable de las perreras municipales, han apoyado la cultura gallega pero denostando a otras para conseguirlo, no han facilitado la integración del inmigrante, han aumentado hasta un extremo casi histérico el afán recaudatorio a base de sanciones, han vendido una imagen de si mismos que no se correspondía con la realidad de sus actuaciones y en definitiva, han preferido atender las exigencias del capital antes que las necesidades de los ciudadanos de la calle, esos que cada mil cuatrocientos días por término medio son rescatados del olvido y durante dos semanas, se convierten en seres humanos aparentemente derechos a decidir sus destinos; la realidad es que están siendo persuadidos para legitimar otros cuatro años de acatamiento forzoso a decisiones tomadas sin contar con ellos, de claudicaciones de esperanzas e ilusiones, de atragantarse con dificultades jamás resueltas y todo ello, con una inexplicable disposición a la resignación y a la docilidad, llevadas a tal punto que cumplido el ciclo volverán a dotar de legalidad a sus logreros dirigentes, amparados bajo las mismas siglas u otras pero que en todo caso, ocultan una misma filosofía de poder.

En Galicia la derecha le ha arrebatado el poder a la derecha y ocurrirá lo mismo en las próximas elecciones, porque en esta partida de dos con algún colaborador ocasional bien remunerado no hay alternativas, al igual que durante la campaña su presencia acapara todas las informaciones y una vez celebrados los comicios, sus resultados parecen ser los únicos dignos de tenerse en cuenta, por no mencionar el agravio comparativo que resulta de tener menos valor a efectos de cómputo para obtener representación parlamentaria, un voto de una Formación pequeña que el de una grande en términos de electores. Y en este duelo eterno entre dos rivales cuyo enfrentamiento nace de su similitud, las víctimas siempre las padece el Pueblo, aunque éste parezca no haberse dado cuenta de ello y se exponga a las balas creyendo que por estar bañadas en plata, le convertirán en un opulento poseedor en vez de en un demacrado cadáver. Y es que una ambición bien alimentada con visos de ser satisfecha y unas cuantas lecciones de competitividad, es una cadena muy difícil de romper, sobre todo porque el esclavo no es consciente de su condición.

martes, 3 de marzo de 2009

De la imposible democracia en el Reino de los Bribones

PPSOE caciquismo

El caciquismo no tiene límites. Galicia se hunde y sin remedio.

En el año 2005 en las elecciones autonómicas ya ganó el partido de la extrema derecha española más cerril y caciquil. Se las vieron y se las desearon entre las otras dos fuerzas electorales en liza –el PPSOE y el esquizoide BNG – para realizar unos pactos para meterlos dentro de un marco: ¡¡¡qué monada!!!

Durante cuatro años la política que realizaron fue de despacho y de gabinete. Sólo en las acuarelas de sus jodidas burocracias se le perdió una gran parte del presupuesto.

El electoralismo de la monarquía borbónica está cortado a imagen y semejanza de los trajes del Bribón que ostenta la jefatura. No dan para otra cosa que para rebuznos dentro de los establos.
La enorme crisis que se acaba de anunciar es hija de tanta política económica majadera de los siervos del imperialismo financiero de la Organización del Terrorismo que se nos hace e impone desde América del Norte.

Celebran sus estúpidos éxitos como en Galicia. Y de qué hablan cuando hablan de éxito. En 2005 el PP sacó 37 diputados, ahora 39; el BNG sacó 13 ahora pierde uno y se queda en 12; el PSOE hace cuatro años sacó 25 escaños y ahora 24. ¿¿¿¡¡¡Las matemáticas no engañan!!!?? La prensa más rancia, tradicional y de extrema derecha pone el grito en el cielo como si los pajarracos del PP hubieran conseguido un éxito increíble. Nada más falso.
El caciquismo hunde sus raíces hasta los tuétanos en Galicia -¡¡¡y no sólo allí!!!-. En cuatro años no se puede limpiar nada y menos un terreno tan podrido. Pero nadie habla de lo realmente real... y así se nos va cayendo a diario el pelo...
¿Y dónde queda la verdadera y auténtica democracia? ¿En alguna otra región ibérica?